lunes, 2 de marzo de 2009

EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID

... continuación

Año 1.212 San Isidro, un santo milagrero

- fragmento -




Situamos en este año la reseña histórica del santo patrón de Madrid por ser cuando se encontró su cuerpo incorrupto tras una exhumación milagrosa.


Se cree que nació este santo milagrero en el año 1082 y disfrutó de una vida longeva, ya que murió a los noventa años de edad. Fue enterrado junto a la tapia del cementerio de San Andrés, en un entierro pobre. Y quedó olvidado hasta cuarenta años después que, por la presión de dos revelaciones habidas, se procedió a su exhumación.

Su cuerpo se encontró el día 2 de abril de 1212 y produjo un gran asombro en la población cuando se halló la mortaja intacta con su cuerpo incorrupto con olor suave a incienso. En ese mismo momento, las campanas de las iglesias de la Villa empezaron a voltear solas.

Ante aquel hallazgo milagroso se decidió ponerlo ante el altar mayor de la iglesia de San Andrés para su veneración popular. Fue tanto el entusiasmo de la gente que el propio rey Alfonso VIII, después de la victoria de las Navas de Tolosa, acudió también a la contemplación de lo que ocurría.

El rey, postrado ante aquel cuerpo incorrupto, atestiguó: “Este es el santo que se me apareció como pastor y me ayudó a conseguir la victoria”.

Alfonso, el rey, ordenó que se construyera un arca de cuatro llaves, se tallase una imagen del santo revestida de plata y se construyera una capilla en la iglesia de San Andrés para mejor contemplación.



Más tarde, la emperatriz Isabel de Portugal mandó edificar una ermita en el lugar que había brotado el agua sanadora, de la que bebieron los monarcas Carlos I y Felipe II para calmar las fiebres crónicas. Incluso el devotísimo Felipe III haría llevar el santo a su presencia para que le aliviara sus dolores.

Isidro Merlo Quintana

Pocero de oficio, nació en Madrid, hijo de una familia muy humilde, en el barrio de la Morería, de ascendencia mozárabe. Asiduo feligrés que tuvo que salir de Madrid y refugiarse en Torrelaguna cuando los almorávides reconquistaron el barrio. Una pequeña capilla, llamada San Isidro, en la calle del Águila, nos recuerda este lugar de nacimiento.

En Torrelaguna se casaría con una muchacha del lugar, María Toribia, que después alcanzaría también la santidad (Santa María de la Cabeza).
Regresó a Madrid y entró al servicio de Iván (Juan) de Vargas, como labrador de vida laboriosa y humilde.
Su nueva morada próxima a la plaza de San Andrés le dio acomodo hasta sus últimos días.
La tradición le atribuye numerosos milagros. Quizás el más popular sea aquel que nos narra que los ángeles conducían sus bueyes mientras él rezaba.


Capilla de San Isidro
Fue construida por Pedro de la Torre y José de Villareal, en 1642, anexa a la parroquia de San Andrés como sepulcro de San Isidro y Santa María de la Cabeza.


San Isidro. Iglesia catedral y colegio
Es uno de los monumentos más populares de la Villa, con su solemne fachada en estilo barroco madrileño.
Fue construida por los jesuitas, cuyas obras se iniciaron en el año 1622 coincidiendo con la canonización del santo Isidro. El proyecto en el que participaron los clérigos Pedro Sánchez y el hermano Bautista incluía la construcción del templo y el Colegio Imperial.
Con la expulsión de los jesuitas por Carlos III, la iglesia se convirtió en catedral provisional, previa transformación del arquitecto Ventura Rodríguez, para trasladar a ella los restos del santo patrón San Isidro y los de Santa María de la Cabeza que reposaban en la iglesia de San Andrés.
Por decisión del rey Carlos III, el Colegio Imperial de los jesuitas pasó a ser Centro de Estudios Reales de San Isidro.
En 1851, sus dependencias se destinaron a Escuela de Arquitectura y posteriormente a Instituto de Segunda Enseñanza.


Ermita de San Isidro
Ya vimos en la reseña de San Isidro que esta ermita fue mandada construir por la emperatriz Isabel en acto de agradecimiento al santo.


Transcribimos la leyenda que figura escrita en el frontis del edificio:
“La emperatriz Doña Isabel en acción de gracias por haber sanado su esposo el Emperador rey don Carlos I y su hijo el Príncipe don Felipe II, después que bebieron de la Fuente Milagrosa. Instauró esta ermita. Restaurada por el Excelentísimo Sr. D.Baltasar de Zúñiga, Marqués de Valero y Virrey de Nueva España. Fue bendecida a 11 de Mayo de 1725. La Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro, puso esta memoria. Año 1885”.


A la entrada del recinto de la fuente leemos:
“Fuente de San Isidro (siglo XII).
La Agricultura es la profesión propia del sabio,
la más adecuada al sencillo y la ocupación más
digna para todo hombre libre. Cicerón”.


La pradera de San Isidro
Lo que fuera una amplia pradera en tiempos no muy lejanos ha ido cediendo ante el avance destructor de la urbanización y el asfalto. Y es muy probable que ante la amenaza insistente de su desaparición el santo Isidro haya ejercido sus potencias milagreras y ha detenido su destrucción.
Desde esta magnífica atalaya Goya pudo disfrutar del bello horizonte madrileño y que inmortalizó con sus hábiles pinceles…
Es evidente que hoy ya es otro horizonte. Por un lado, la “piqueta” con la demolición de varios campanarios de iglesias y conventos y, por otra parte, la construcción de “rascacielos” han dado una nueva fisonomía, pero sigue siendo muy atractivo.
Es también diferente el colorido de la fiesta y su música, pero la intención del pueblo sigue siendo la misma, divertirse en la pradera al menos por un día. El día del Santo Patrón. El día de San Isidro.


Sacramental de San Isidro
Este cementerio, el más ilustre de Madrid, fue inaugurado en 1811 con el enterramiento de don Francisco López Ballestero. En él se encuentran los restos de la duquesa de Alba, maja de Goya; Andrea Isabel Tintero, iniciadora y promotora de la devoción a la Virgen de la Paloma; Francisco José de Goya y Bayeu, hijo del genial pintor; Diego de León; etc.



sigue ...

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