miércoles, 29 de abril de 2009

EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992


LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID
... continuación
Año 1551. Estatua de Carlos V dominando al furor.
Después de la batalla de Pavía y el notable éxito alcanzado con la expedición de Túnez que dejó a salvo a la cristiandad con la conquista de La Goleta, clave del reino de Túnez, el día 14 de julio de 1535, el emperador pudo creer que había alcanzado el momento culminante de su vida y sentirse vencedor de todos los enemigos.

Con tal estado de ánimo encargó al escultor Leone Leoni una escultura en bronce con el título “Carlos V dominando al furor”. La obra de arte quedaría terminada en 1551.

En el año 1812 se colocó la estatua en la remodelada plaza de San Ana y cuentan las crónicas que a la gente no le gustó. Hubo protestas duras y continuadas y consiguieron la retirada de la estatua.
En 1825 pasó al Retiro y posteriormente al Museo del Prado.

Quizás sea el momento de indicar que ha sido una constante en Madrid someter a una cierta “peregrinación” a sus estatuas, así como situarlas en lugares que no corresponden con su nombre.
sigue ...
.

lunes, 27 de abril de 2009

EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID
... continuación

Año 1550. Iglesia de San Sebastián

Esta histórica iglesia fue fundada en el año 1550 y construida por Antonio Sillero tras demoler una antigua ermita. Tiene su entrada principal por la calle de Atocha nº 39 y linda también con la calle San Sebastián.

Esta Iglesia, tuvo el derecho de asilo, es decir, se podían acoger a él quienes temían la persecución de la justicia.

En 1936 fue incendiada y posteriormente destruida por una bomba del ejército franquista.
Fue reconstruida en la década de 1950 por Francisco Íñiguez, gracias al esfuerzo y tesón de los reverendos curas párrocos de la misma, don Hilario y don Manuel Herranz Estables, por cuya labor la feligresía les ha dedicado una placa a su memoria.

Declarada monumento nacional histórico-artístico el día 1 de octubre de 1969.

En una de sus capillas está enterrado Lope de Vega, gran poeta y “padre del teatro hispano”, muerto el 27 de agosto de 1635. La Real Academia Española le dedica este recuerdo en marzo de 1969.
Además de Lope de Vega fueron difuntos ilustres de la parroquia: Cervantes, 23 de abril de 1616; Juan Ruiz de Alarcón en 1639; Ventura Rodríguez en 1788, Ramón de la Cruz en 1794; Juan de Villanueva en 1811 y José de Espronceda en 1842.

En sus archivos figuran como bautizados: Ramón de la Cruz en 1731; Leandro Fernández de Moratín en 1780; Patricio de Escosura en 1807; Francisco Asenjo Barbieri en 1823; Luis Madrazo Kuntz en 1825; José de Echegaray en 1832; Jacinto Benavente en 1866 …

Matrimonios:
Gustavo Adolfo Becquer – Casta Esteban, en 1861; Julián Romea – Eloísa Gorriz, en 1883; Práxedes Mateo Sagasta – Ángela Vidal, en 1885 …
También contrajeron matrimonio: Larra en 1829; Bretón de los Herreros en 1837; Zorrilla en 1839; Alonso Martínez en 1857; Fortuny en 1867; Alberto Aguilera en 1873; Canalejas en 1878; Menéndez Pidal en 1900; Serrano en 1902 etc.

SS.MM. Fernando VII e Isabel II, pertenecieron a la cofradía de esta iglesia.

En su cementerio, que estuvo ubicado en la parte trasera fue escenario de un episodio entre trágico y romántico protagonizado por el escritor gaditano, afincado en Madrid, José Cadalso tras la muerte de su amante la actriz María Ignacia Ibáñez, apodada ”la divina” y posteriormente mejor conocida por el sobrenombre de Filis, por los versos que Cadalso escribiera en su recuerdo. José desesperado por la muerte repentina de su gran amor intentó desenterrarla para darle el último adiós, pero fue sorprendido por la policía en plena acción y tuvo que desistir de sus macabras intenciones.

sigue ...

.

miércoles, 22 de abril de 2009

EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID

... continuación


Año 1550. Folclore.

Me resulta difícil situar esta “pincelada folclórica” ya que es complejo saber el principio de esta manifestación popular. Sí poseo datos concretos de que a mediados del siglo XVI los bailes folclóricos adquieren una gran popularidad.


Madrid es un pueblo amante de sus cosas y ha mantenido vivas sus manifestaciones populares. Si bien es cierto que por influencia constante de la inmigración de otras tierras que lógicamente han traído consigo sus tradiciones se ha llegado a creer que Madrid no tiene su propio folclore.

Investigaciones serias del profesor Manuel García Matos, entre otros, ha venido a confirmar que el pueblo madrileño es rico en cantos, músicas y danzas ancestrales y que se han conservado en su pureza original.

El cancionero popular es amplísimo, compuesto por unas mil melodías de castellanismo nato. La dulzaina y el arrabel son algunos de los instrumentos que aun siguen sonando en las fiestas de los pueblos de la provincia y también en Madrid capital.

Jotas, fandangos, seguidillas, rondones… se interpretan con toda su pureza y con la vestimenta del traje castellano con todas sus variantes y matices.

Las llamadas danzas goyescas, son bailes de escuela bolera; se bailaban también en verbenas, romerías y festejos populares. Alcanzaron gran popularidad en el siglo XVIII. Se interpretaban y así se sigue haciendo con el traje de la “majería”.
Aparte de su atractivo como danza tiene el añadido del colorido de sus trajes. Las más importantes son: boleros, fandangos, tiranas, seguidillas, panaderos, cuchilleros, etc.

Su nombre de goyescas se debe a la exaltación que hiciera en el siglo XIX el genial Goya de estos trajes en sus obras maestras de tapices y pinturas: La pradera de San Isidro, El pelele, La gallina ciega, etc.


INDUMENTARIA
Es sin duda otro de los signos externos que imprimen carácter a los pueblos. Su forma y modo de vestir marca diferencias. Incluso las hay en una misma comarca entre ciudad y medio rural, y también entre el traje festivo y el traje de faena.

Dada la riqueza en matices y detalles de los trajes, indico a continuación unas ideas generales sobre los mismos:


Castellano
Mujeres:

Usaban refajos de paño en colores vivos con cenefa, blusa con tirilla alta rematada con puntillas, mantón de lana o pañolón de colores, delantal negro, medias blancas de lana, zapatos negros o botas de media caña y pañuelo de colores en la cabeza.
El peinado a moño sobre la nuca o en rodetes sobre las orejas con raya al medio.

Hombres:
Camisa blanca de lino con mangas amplias, pantalón corto de pana, medias blancas y zapatos abotinados, chaqueta con solapas ribeteadas, chaleco con botonadura plateada y faja roja.


Goyesco
Mujeres:
Cofia de tul o encajes rematados con una lazada, denominada caramba, o redecilla de cordón de seda con madroños. Pelo recogido con adornos de colgantes, camafeos, etc.
Jubón de terciopelo o raso de colores vivos, media pechera blanca, grandes solapas de raso o manteleta de gasa blanca o encajes, suplementos de gasa en los hombros adornados con madroños de colores, falda de raso satinado o tul, también adornado con madroños y encajes, zapatos o zapatillas de raso o terciopelo con hebillas y medias blancas de hilo o seda.

Hombres:
Redecilla negra colgante en la cabeza, chaquetilla corta con hombreras superpuestas, pantalón corto de terciopelo o pañete de colores, chaleco, también de color atractivo, faja de seda de color vivo, todo el conjunto con adornos de cordones o cintas de seda de color y con madroños en lugar de botones, camisa blanca de hilo con chorrera escarolada, zapatillas de cuero con hebilla o sin ella.


Chulapo
Mujeres:
Vestido con lunares negros muy pequeños, un solo volante y mangas en forma de “jamón”. Pañuelo blanco a la cabeza. Tres claveles en el pelo: rojos para casadas; blancos para solteras y mixto para viudas.

Hombres:
Chupa (chaqueta) negra o pata de gallo; babosa (camisa blanca de seda); Gabriel (chaleco); safo (pañuelo al cuello); calcos (zapatos de charol); picantes (calcetines); parpusa (visera).


Colección de fotos obtenidas en el concurso de trajes regionales de Madrid, en las fiestas de San Isidro de 1992, organizado por la Federación de Grupos Tradicionales Madrileños, siendo presidente el autor de este libro EFEMERIDES MATRITENTES:












sigue ...

.

viernes, 17 de abril de 2009

EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID

... continuación


Año 1546. Monasterio de San Felipe el Real


Este monasterio de San Felipe el Real, de agustinos descalzos, fue fundado por el provincial de la orden fray Alonso de Madrid, en el año 1546.


Estuvo ubicado entre la calle Mayor y la Puerta del Sol, de estilo peculiar con una lonja delante de su fachada principal a la calle Mayor, por cuya característica fue conocido a nivel popular por el sobrenombre de “Las gradas de San Felipe” o ”las covachuelas” por las tiendas de juguetes instaladas en ellas.


Estas gradas de San Felipe constituyeron uno de los mentideros más movidos de la Villa en los siglos XVII y XVIII, mencionado por Cervantes, Calderón de la Barca, Quevedo, etc.


En 1839 fue derribado para construir en su solar las conocidas casas de Cordero en 1842, citadas en otra “pincelada” de este libro.


Este monasterio de San Felipe el Real, dio covijo al primer colegio de abogados de Madrid, que fue fundado el día 13 de agosto de 1595 por 37 letrados bajo la presidencia del doctor Ascensio López. Este colegio de abogados de Madrid fue aprobado por el rey después de recibir informe favorable del Consejo Supremo de Castilla el día 31 de marzo del año 1596.


Esta nueva congregación vino a suceder a la “Congregación de los Abogados desta Corte e Consejos de Su Majestad”.


sigue ...

.


lunes, 13 de abril de 2009

EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID
... continuación

Año 1522. Consejo de Castilla

En el año 1522 se emprendió la racionalización y mejora de la maquinaria administrativa española, reformando el antiguo Consejo de Castilla existente, por otro sistema integrado esencialmente por consejos consultivos, inspirados en aquel. Su misión consistía en asesorar al rey y dependían del rey directamente.

El hecho de que la corte se desplazara constantemente, por no existir una capital fija, hacía difícil la misión de los consejos.

Estos inconvenientes movieron a Felipe II a pensar en un lugar fijo para asentamiento de la Corte.


ALONSO DE ERCILLA

Madrid, 1533 – 1593. Poeta. Nacido en el seno de una familia de letrados, se familiarizó con los poetas Virgilio y Lucano, que le influenciaron en su obra. Estuvo al servicio del príncipe Felipe y viajó con el cortejo real hasta Londres.

Su espíritu aventurero le llevó a América, en donde fue condenado a muerte pero la sentencia no se cumplió y estuvo encarcelado. Regresó a Lima donde gozó del favor de los reyes dedicado a la diplomacia y a las letras. Viajó por Alemania, Italia, Austria y por fin Madrid, gozando de una sólida posición económica.

Su empresa americana la plasmó en La Araucana, la más perfecta epopeya del renacimiento español.


JUANA DE AUSTRIA

Madrid, 1535 – 1573. Gobernadora de Castilla. Hija de Carlos I y de la emperatriz Isabel. Siendo viuda del príncipe Juan de Portugal gobernó Castilla en ausencia de su hermano Felipe II. Persiguió tenazmente a la herejía siguiendo la conducta de su padre.

En 1557, fundó el convento de Santa Clara en el palacio donde nació y en él permaneció hasta su muerte.

Madre del rey don Sebastián de Portugal. (1557-1578).

Año 1544

Juan Hurtado de Mendoza.
En el año 1544, que asistió a las Cortes celebradas en Valladolid en representación del Concejo madrileño consiguió la incorporación de la corona real en el escudo de Madrid.

Carlos I, por la voluntad que siempre tuvo Madrid, motivó el nombre de la “Coronada Villa de Madrid”.


sigue ...

.

jueves, 2 de abril de 2009

EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID
... continuación

LOS COMUNEROS

Año 1520. Los comuneros en Madrid

El malestar general en contra de Carlos I por su sistema de gobernar (presión fiscal, ocupación de los puestos de responsabilidad por extranjeros, ideología política y social distinta, etc.), culminó cuando el monarca pidió a las Cortes, reunidas en Toledo, trescientos millones de maravedís para un viaje de tres años a Flandes.

La rebelión popular estalló en Toledo, capitaneada por Juan de Padilla, al que rápidamente se le unieron Juan Bravo en Segovia, Francisco Maldonado en Salamanca, así como en otros muchos lugares de la geografía nacional.

También los comuneros de Madrid se unieron a la causa dirigidos por Juan de Zapata y, en los primeros días del mes de junio de 1520, el pueblo de Madrid prendió al alcalde de corte don Hernán Gómez de Herrera; saquearon la casa del licenciado Francisco de Vargas, procurador en Cortes, y se apoderaron a los pocos días del Alcázar en nombre de la Comunidad y el día primero de septiembre fue nombrado alcalde mayor de Madrid el bachiller don Gregorio del Castillo.

En el mes de julio, los comuneros constituyeron en Ávila una Junta Santa, Junta General del Reino, que asumió la representación general de todo el Reino, con juramento efectuado en Tordesillas el día 25 de septiembre.

Madrid envió como representantes a esta Junta de Ávila, a don Pedro de Losada, Pedro de Sotomayor y Diego de Madrid, quienes estuvieron también en Tordesillas con la reina Juana, en donde juraron la Hermandad el día 24 de septiembre.

Los primeros resultados favorables a este levantamiento comunero popular dieron pie para elevar al rey un memorial de agravios:

. Que todos los cargos fueran desempeñados por españoles.
. Igualada en el pago de tributos para plebeyos y señores (los señores no pagaban).
. Que cada ciudad importante creara un arca (banco) para guardar los fondos públicos.
. Etc.


Con la derrota sufrida en Villalar el día 23 de abril de 1521, se puso fin al movimiento comunero.


Los principales dirigentes fueron ejecutados, con excepción del obispo Acuña que fue recluido en Simancas, si bien fue ahorcado en 1526, por orden expresa del rey por haber dado muerte al alcaide de la prisión.

El día 28 de octubre de 1522, Carlos I concedió una amnistía, pero varios nombres destacados fueron exceptuados del perdón y algunos otros fueron desterrados.

En Madrid fueron también comuneros destacados Juan Negrete, procurador general y alcaide, Francisco Zapata, Alonso de Valdés, Hernando de Madrid, Pedro de Madrid… entre otros.

Con la derrota de Villalar, Gregorio del Castillo, devolvió el Alcázar sin oponer resistencia, el día 15 de mayo de 1521.



VILLALAR.




Un obelisco construido en 1889 nos recuerda el lugar donde fueron ejecutados los jefes comuneros, en el pueblo de Villalar.

Cerca del pueblo, en la carretera comarcal al pueblo de Marzales, permanece aún el pontón denominado Puente de los Fierros, lugar exacto en donde las tropas comuneras fueron derrotadas y así perdió Castilla sus fueros, franquicias y libertades todas.

La sentencia que fue dictada el día 24 de abril de 1521, día siguiente de la derrota, reza así:

“…los Alcaldes Cornejo é Salmerón é Alcalá dijeron que declaraban é declararon a Francisco Maldonado á Juan de Padilla é a Juan Bravo por culpables de haber sido traidores de la Corona Real de estos Reinos, y en pena de su maleficio dijeron que los condenaban é les condenaron a pena de muerte natural é a confiscación de sus bienes é oficios para la Cámara de Sus Majestades, como a traidores …”


En el año 1860, el cuadro más destacado de la Exposición Nacional, fue el titulado “La ejecución de los comuneros”, obra del pintor Antonio Gisbert, y con el cual, consiguió la Primera Medalla de Bellas Artes. Este cuadro se encuentra en el palacio de las Cortes de Madrid.

sigue ...