LA CASA DE MIS PADRES, EN SALCES, QUE HOY ES LA MIA
sin fachada
blasonada.
No tiene
corredores,
ni arcos, ni portalada…
Ni siquiera
tiene una tapia
con las piedras
bien labradas,
Tan solo tiene
la luz
de sus piedras
blanqueadas.
Es una casa
sencilla,
en geometría
rural,
toma el sol,
solitaria
y los cuatro
vientos la dan.
Una arboleda
frondosa
la abraza fraternal,
está muy cerca
del río
y el agua la
besa y se va.
Tiene jardín
florecido
tiene también
un corral.
tiene huerta
con frutales
muchos fresnos y un nogal.
Olmos, chopos y
sauces
margaritas y un
rosal
y un tilo que
crece alto
en la entrada principal.
Es una casa
pequeña
y yo la vi
levantar,
con mis ojos de
niño entonces
y no la puedo olvidar.
Hecha fue con
sudores
me dijo un día
mi padre
y a fuerza de
mucho ahorrar
me dijo también
mi madre.
Hoy me parece
casona
que no necesita
blasones,
Y me basta con
que sea
la casa de mis mayores.
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