EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID

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Año 1575. Conventos.

Con motivo del Estatuto de Corte, proliferaron en la Villa Corte las órdenes religiosas y a todas las entró como una necesidad vital de abrir casa en Madrid, salvo perjuicios de perder influencias.
De hecho, la villa poseía en la época de los Austrias más de medio centenar de conventos. Algunos de ellos de gran importancia en los ámbitos de la realeza.
Importancia que mantienen en la actualidad, si bien muchos de estos conventos no sobrevivieron a la desamortización de Mendizábal que fueron derribados o transformados.

Convento de las Maravillas.
Cuya iglesia fue fundada por Felipe IV, después de haber encomendado su
curación a la Virgen de las Maravillas como consecuencia de haber recibido una estocada grave en un lance de toros. Situado en la plaza del Dos de Mayo.

San Antonio de los Alemanes.
Obra de Pedro Sánchez y Francisco Seseña, con la colaboración importante de Francisco Ricci y Juan Carreño en su decoración. Posteriormente Luca Giordano efectuó una restauración. Se le conoce también como el “Refugio”, ya que albergó a la fundación benéfica que se encargaba de dar refugio a los menesterosos. En Corredera Baja de San Pablo.

Iglesia de las Calatravas.
De gran preponderancia en la Edad Media por ser el lugar de envestidura de los miembros de la orden militar con su nombre. En Alcalá, 25. En su interior está fielmente reflejado el barroco madrileño; en el exterior, en la fachada principal, ostenta el escudo del monarca Carlos II.

Las Mercedarias de don Luis de Alarcón de MDCIX.
Ubicadas en la calle de la Puebla, fue fundado por doña María Miranda. En él se guarda el cuerpo incorrupto de la beata María Ana de Jesús.

Convento de Santa Teresa.
Situado en la calle del mismo nombre, que fue derribado de acuerdo con el plan de reformas del año 1869. Con este derribo se dio prolongación a las calles Santa Teresa, Argensola, Campoamor y Justiniano.

Convento de Carboneras.
Fundado por la condesa de Castellar, doña Beatriz Ramírez de Mendoza, en 1605, denominado del Corpus Cristi, situado en la calle del Codo. Popularmente se le llama de Carboneras porque en él se venera un cuadro de la Inmaculada encontrado por unos niños en una carbonera. En él se encuentra como reliquia un cuadro de Jesús Nazareno que llevaba consigo Santa Teresa de Jesús.

Convento-iglesia de Jesús y María.
Se atribuye su fundación a San Francisco de Asís, en su posible estancia en 1214. Llegó a tener 25 capillas. Fue derribado en agosto de 1760 y en su solar se edificó San Francisco el Grande. En él se había enterrado a muchos personajes de la nobleza madrileña.


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