EFEMERIDES MATRITENSES 852 - 1992

LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID

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Año 1569. Puerta Cerrada.

Punto concéntrico de calles de pura raigambre madrileña: calle de Segovia, del Nuncio, del Almendro, Cavas (Alta y Baja), Tintoreros, Latoneros, Cuchilleros, Gómez de Mora, La Pasa.

Esta plaza de Puerta Cerrada se corresponde con una de las puertas de las murallas medievales, que se denominaba del Dragón o de la Culebra por ostentar este animal esculpido en su parte superior.

Al entrar o salir por esta Puerta del Dragón ocurrían frecuentes asaltos nocturnos, motivo por el cual se mandó cerrar la puerta, y el vulgo la rebautizó pronto con el nombre de Puerta Cerrada.

Cuenta la leyenda, recogida en las crónicas del cura párroco de San Andrés, don Juan López de Hoyos, que fueron los griegos los que pusieron el dragón como fundadores de la muralla, y al construir las puertas pusieron sobre ellas sus escudos de armas. Esta piedra con la serpiente apareció durante la ejecución de unas obras realizadas en la plaza, en 1569.

En esta plaza de Puerta Cerrada se erige el único monumento público en Madrid dedicado a la cruz. Es un sencillo monumento compuesto por un pedestal de piedra y sobre él la cruz también de piedra.

Siendo alcalde don Juan Marquina Galindo, que ha pasado a la historia como el alcalde ateo, dio la orden de quitar todas las cruces existentes en las calles y plazas de la Villa, dejando solamente la cruz de Puerta Cerrada, por cuyo motivo circuló por Madrid este pasquín:

“!Oh, cruz fiel, cruz divina que triunfaste del pérfido Marquina!”.

En este lugar nació en el año 1642 el pintor Claudio Coello que llegara a ser pintor de Cámara del monarca Carlos II.

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