La Virgen de Atocha, venerada en la Real Basílica de Atocha en Madrid, es una talla del siglo XIII, en estilo románico, y su festividad es el primer domingo de octubre.
Según nos
cuenta la tradición popular del pueblo madrileño, Madrid tiene dos patronas: La
Virgen de Atocha y la Virgen de la Almudena.
Sin embargo,
los historiadores del tema nos aclaran que la Virgen de Atocha, fue tomada como
patrona de la Corte por la Casa de los Austrias, si bien ya recibía la veneración de
los madrileños desde el siglo XII, ya
que fue la tradicional patrona de la Comunidad de Villa y Tierra de Madrid, y, la
Virgen de la Almudena, es patrona únicamente de la Villa de Madrid, declarada
también patrona de la Archidiócesis.
La Virgen de
Atocha gozó de la fama de ser milagrera. Así por ejemplo, en el año 1.562, el
Príncipe Carlos sufrió una caída y se temía por su vida. Para rogar por su
restablecimiento, se sacó, por primera vez, a la Virgen de Atocha de su
Santuario, en procesión hasta la capilla de Palacio y se produjo entonces una
mejoría instantánea en el estado del príncipe. Cuando éste estuvo totalmente
recuperado se volvió la imagen a su santuario
en solemne procesión en olor de multitud, en cuya procesión participó la Corte.
Otro acto
milagroso se produjo cuando Felipe II, afectado por una peligrosa epidemia de
catarro, fue curado por la Virgen cuando fue sacada en procesión para pedir por
la curación del monarca.
En 1.593,
después de una larga y devastadora sequía, se sacó a la Virgen en rogativa y en ese momento empezó a llover.
Desde
antiguo, las reinas de España mantenían la costumbre de ofrecer a la Virgen de
Atocha sus vestidos de boda.
Isabel II
ofreció también el vestido que llevaba puesto el día que sufrió un atentado del
que salió herida.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario