Hoy domingo
por la tarde, día 12 del año olímpico 2.012, con el “no pudo ser” en baloncesto
y en espera de la ceremonia de clausura de los Juegos y con un sabor agridulce
por el resultado desigual de nuestros deportistas en Londres, quiero
enviaros a todos “mis lectores” un
cordial saludo veraniego desde mi pueblo de SALCES, con unos mini-relatos
espontáneos de estos últimos días:
. Son las 5
horas y 47 minutos de la tarde del jueves, día 9 de agosto. Acabo de ver a los equipos de natación sincronizada
haciendo sus evoluciones en el agua cual sirenas encantadas luciendo sus
amplias sonrisas y sus bonitos bañadores que ensalzan sus cuerpos airosos y
bien estilizados. En la puntuación nada nuevo, Rusia, China y España copando los
primeros puestos en espera de la prueba definitiva de mañana.
Quiero
agregar que Lina, mi mujer, cuando ve a estas jóvenes evolucionar como peces en
el agua, se emociona. Se emociona recordando sus tiempos mozos cuando fue
pionera en España de esta bella disciplina acuática, allá en la década de los
años 1950, formando parte del equipo de Madrid, y que entonces se llamaba
“ballet acuático”.
Hoy en la
calle hace calor, mucho calor, originado según los expertos por una ola
caliente que llega desde África y pone los termómetros muy por encima de lo
habitual. Aquí en Campoo por encima de
los 34 grados, y esto es mucho calor, muchísimo calor para estas latitudes del
norte y de alta montaña.
Claro que a
decir verdad, en mi casa con muros de piedra de más de medio metro de espesor y
rodeada de árboles frondosos por los cuatro costados no la llegan netos los
rayos del sol y se mantiene en una temperatura fresca de 23 grados, sin
necesidad de equipos de aire acondicionado.
He salido al
corral y me he sentado a la sombra del
esbelto nogal que nos protege del sol fuerte del medio día y con el termómetro
en la mano en seguida su mercurio subió hasta la raya de los 28 grados, pero
corre una ligera brisa que proporciona una sensación muy agradable.
Dentro de
poco, cuando el sol decline, la temperatura se despeñará y habrá que ponerse
una chaquetilla. Esta tierra campurriana es así, quizás complicada en lo que a
climatología se refiere, pero tiene otros muchos encantos que la adornan
maravillosamente:
Árboles,
muchos árboles; pastizales y prados
verdes; fuentes de manantial perenne y el río, el gran río de España, el Ebro,
con su centenar de tributarios que aumentan su caudal antes de hacerse pantano
a siete kilómetros de su nacimiento en Fontibre … y en medio de tanto gozo,
SALCES, que es mi pueblo, ya descrito y ensalzado por mi pluma de escritor
aficionado en diversas ocasiones. SALCES topónimo de salcera, un tipo de sauce que crecen espontáneos y a rienda suelta en las orillas
del Ebro.
… Y lo
dicho, como el sol ya va perdiendo fuerza, dejo la escritura para mañana y me
voy al televisor a ver la Olimpiada y si nuestro deporte nos deleita con alguna
otra medalla, será “miel sobre hojuelas”.
. Hoy, día
10 de agosto, día de San Lorenzo, son las cinco y cinco de la tarde, y las
chicas del equipo de natación sincronizada acaban de ganar la medalla de
bronce, por detrás de dos gigantes como China plata y Rusia oro, claro que en
mi opinión subjetiva debería de haber sido de otro color, pero ya sabemos que
cuando se trata de las opiniones de un
jurado multicolor siempre hay sus más y sus menos, pero el bronce es un
grandísimo triunfo y un mérito sobresaliente.
Ya quedó
dicho que ayer Campoo parecía un horno
de cocer el pan, pero es que hoy la comarca campurriana se achicharra con el
mercurio por arriba de los 36 grados, quizás el record de este año hasta la
fecha.
Este verano y
como es mi costumbre en los últimos 50 años, ininterrumpidamente he venido a mi terruño, a la casa de mis
mayores, que ahora es la mía, y aquí me libero de los sofocantes calores
madrileños, con que el astro rey obsequia/castiga a la ciudad de Madrid, que es
mi lugar de residencia habitual.
Son muchos
los atractivos que la naturaleza nos depara en este valle, como ya he dicho, porque Campoo:
Campo pau
fuiste antaño,
Campo ancho,
hoy Campoo.
El Tres Mares es tu orgullo,
El pantano
tu dolor,
Juliobriga, tu historia
Y Reinosa el
corazón.
En Argüeso marquesado,
En Cervatos,
religión.
Tu añoranza el pastoreo
Y el rabel,
tu tradición.
Y …, si esto fuera poco,
Tu floresta generosa
Te embellece
de color.
Las buenas mozas y mozos
Son tu
exponente mejor.
PETIRROJOS
Este verano
estamos gozando de la compañía inquebrantable de unos amigos de excepción: Una
pareja de petirrojos que han construido su nido debajo de uno de los aleros del
colgadizo-garaje anexo a la casa y están muy atentos a nuestros trabajos de
jardinería en busca y captura de las larvas, gusanos y saltamontes que aparecen a poco que se siegue la hierba o
se limpien las flores.
Nos hemos hecho
muy amigos, tanto que incluso se posan en nuestra mesa a la hora de comer
cuando lo hacemos a la sombra de nuestro admirado nogal, santo y seña del
corral, y picotean, con una tranquilidad asombrosa, las migas de pan que
intencionadamente les proporcionamos.
Tienen
polluelos, así que en cualquier momento
veremos aumentar el número de nuestros amigos.
Yo
desconocía la capacidad de estos diminutos pajaritos de color aceitunado en las
zonas superiores, rojizo en el cuello y
pecho y blanquecino en las partes inferiores, rechonchos y con ojos negros y
redondos, para crear estos lazos de amistad.
Hablando de
este tema con una bióloga amiga, nos aclaró que es un pájaro de la familia de
los luscínidos o familia de los
dentirrostros, que comprende también los ruiseñores y otros géneros afines.
Corresponden al petirrojo europeo (Erithacus rubecula), que es muy sociable,
atrevido, curioso y confiado, tanto que a veces se recorren la casa como
podemos apreciar en estas fotos espontáneas, de escasa calidad pero bien
fehacientes.
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