sábado, 15 de enero de 2011

EL MUSEO DEL PRADO

De mi libro EFEMERIDES MATRITENSES

Año 1.819.




La que ha llegado a ser la mejor pinacoteca del mundo se abrió al público por primera vez, el día 19 de noviembre de 1.819, con ocasión de celebrarse la tercera boda del rey Fernando VII con doña María Amalia de Sajonia.

Trescientos once cuadros constituyeron la primera exhibición del Museo, con obras fundamentales de Velázquez, Murillo, Ribera, Juan de Juanes, Sánchez Coello, Paret, Francisco Bayeu, Aparicio, José Madrazo, Goya.




Un largo recorrido fue necesario andar hasta llegar a su destino final, ya que la primera iniciativa de formar una galería para exhibir las pinturas partió del gentil hombre del emperador Carlos V, llamado Felipe de Guevara, cuando formuló la idea al rey : “Porque encubiertas y ocultas se privan de su valor”.

Las obras que constituyen los fondos del Museo se debe a los reyes españoles desde Isabel la Católica hasta Fernando VII, a quien se le debe el mérito de haber unificado el tesoro que había heredado, enriquecido con la aportación de Goya.




Primero el Alcázar y el Palacio del Pardo después, habían albergado las obras de arte.

Su actual sede es un bello edificio considerado como una de las mejores construcciones neoclásicas españolas, obra del arquitecto Juan de Villanueva, por encargo de Carlos III. Se inició su construcción en 1.731, en un paseo llamado del Prado por la pradera que constituía la zona, como sede del Museo de Ciencias Naturales, si bien no llegó a utilizarse para este fin. Más tarde participó en la continuación de las obras Antonio López Aguado.

El edificio sin terminar y sin haber sido utilizado sufrió daños de consideración durante la guerra de la Independencia, incluso fue utilizado por las tropas de Napoleón como cuadra para los caballos, ya que en aquella fecha sólo estaba cerrada y abovedada la primera planta.

En el regreso de Francia de Fernando VII en 1.814 ordenó la creación de un museo de pinturas en el Palacio de Buenavista con el nombre de Museo Fernandino. Previamente José Bonaparte también había concebido la idea de fundar el museo con el nombre de Museo Josefino, pero ninguna de estas ideas llegó a ser realidad.

El 29 de noviembre de 1.814 se formula un expediente a Fernando VII en los siguientes términos: “Sería mucho mejor, tratándose de un museo, aprovechar para este efecto el famoso edificio que a este fin y a coste de muchos millones se construyó por la magnificencia de los augustos abuelo y padre de V.M. en el Paseo del Prado, que no dejarlo destruir del todo para buscar otro más a mano, o más cómodo”.

El día 26 de diciembre de 1.814, Fernando VII acepta la petición del Consejo de Castilla y dicta la Real Orden para la creación definitiva.

El 29 de septiembre de 1.816 se casó Fernando VII con su sobrina doña María Isabel de Braganza, de Portugal, quien fue en realidad la fundadora del Museo del Prado, si bien con su muerte el 26 de diciembre de 1.818, solo se la atribuye un apoyo para el proyecto cerca del rey.

Tras su apertura en la fecha indicada del 19 de noviembre de 1.819, Fernando VII dispuso que todos los cuadros del Palacio Real pasaran al Museo y también que la Academia de San Fernando cediera alguna obra de su colección. También recibió el Museo posteriormente obras de El Escorial y del Museo Religioso de la Trinidad con obras procedentes de la “desamortización de Mendizábal”.

El Museo dependió de la Casa Real hasta el destronamiento de Isabel II en 1.868, fecha en que fue nacionalizado.

El Marqués de Santa Cruz fue el primer director, quien con su afanoso esfuerzo fue uno de los principales artífices de la apertura. En 21 de marzo de 1.820 le sucedió en el cargo su cuñado, el Príncipe Anglona.

El 31 de marzo de 1.826 se cierra al público con el fin de acometer obras de reinstalación. Su reapertura tuvo lugar el día 19 de marzo de 1.828 con motivo del santo de la reina. También se estrenó catálogo y el número de obras ascendía a 757. El director era el duque de Hijar.

En 1.882 se le encarga al arquitecto Francisco Jareño el estudio para el desmantelamiento de un terraplén que afectaba al edificio, pero que obligaba a un cambio fundamental en el proyecto de Villanueva.

Otros directores que han dirigido sus avatares son: José de Madrazo; Juan Antonio Rivera; Federico Madrazo.

En noviembre de 1.868, el Museo cambió de situación jurídica. En la testamentaría de Fernando VII el Museo pertenecía al caudal repartible del rey, pero con la ley del 9-12-1869 se declaró extinguido el Real Patrimonio, con reversión al Estado de los bienes que lo constituían, salvo los que se destinan a uso y servicio del rey. Eliminándose de estos últimos bienes el Real Museo.

El primer director de esta nueva etapa fue Antonio Gisbert, quien dejó el cargo al caer la República en manos de Francisco Sanz y Cabot, y a su muerte es nombrado por segunda vez Federico Madrazo, quien sumando sus dos etapas, su dirección al museo suma treinta y un años.
A Federico Madrazo le suceden, por breves periodos de tiempo, Vicente Palmaroli, Francisco Padilla y Luis Álvarez, pintores de autoridad y fama en la época, así como José Villegas, Aureliano de Beruete y Ramón Pérez de Ayala.

El día 20 de septiembre de 1.936, el gobierno republicano nombró director a Pablo Ruiz Picasso, que no llegó a tomar posesión del cargo.

El Museo del Prado incluye también obras escultóricas griegas de gran interés, así como el busto ibérico “Dama de Elche”, de gran valor histórico. Expuestas en el Museo Arqueológico.

En 1.992 poseía 7.439 pinturas, de las cuales solamente se exhiben el 19%. Por lo que es evidente su falta de espacio y es uno de los objetivos prioritarios del Museo, encontrar y habilitar nuevos locales. La utilización del Palacio de Villahermosa era una de las soluciones, pero se ha detenido para recoger la “Colección Thyssen”.

En los meses de enero y febrero de 1.990, se celebró una exposición de Velázquez que sobrepasó todos los records de asistencia de público y venta de catálogos. Se calcula que fue visitada por medio millón de personas y la venta de 250.000 ejemplares del catálogo representó un nuevo record mundial.
Esta exposición pasó de ser un acto cultural a un fenómeno sociológico. El “Efecto Velázquez” entusiasmó a muchos.

En la actualidad, cuenta con unas 7.800 obras y su última ampliación ha sido proyectada por Rafael Moneo.



El jardín de las delicias "El Bosco"

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