LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE MADRID
... continuación
Año 1.759. Carlos III
En este año comienza el reinado de Carlos III, el rey ilustrado que embellece y sanea la Villa. Entre las muchas cosas realizadas citaremos algunas a modo de ejemplo: se estableció el alumbrado público; el servicio de limpieza; se garantizó la seguridad pública; se empedraron las calles; se creó el primer banco para facilitar las operaciones mercantiles; se protegieron las artes y las letras…
Construye diversos edificios y monumentos: el Museo del Prado; la Puerta de Alcalá…
Su interés y dedicación por las cosas de esta Villa le valieron el reconocido apelativo de “el mejor alcalde de Madrid”.
Pero tuvo también su parte adversa para los madrileños en la persona de su ministro de Hacienda, don Leopoldo de Gregorio, el marqués de Esquilache, de triste recuerdo, por sus medidas severas en contra de los usos y costumbres de los madrileños.
Esta actitud antipopular culminó con la prohibición del uso de la capa larga y el sombrero redondo de ala ancha. Los argumentos del marqués se fundamentaban en que las tales prendas favorecían la picaresca y la impunidad de delitos.
Los madrileños enfurecidos por tal disposición se amotinaron, concretamente el día 23 de marzo del año 1766, Domingo de Ramos.
Esta efemérides popular pasaría a la historia con el nombre de “el motín de Esquilache”, con el grito de “¡viva el rey, muera Esquilache”!.
Como consecuencia, el marqués, fue retirado de la política y un año más tarde, por la presión popular, se implantó el uso de la capa corta y el sombrero de tres picos.
En el fondo, este motín fue debido a otras razones de tipo político y carestía de vida.
Modificó la Hacienda y aplicó un impuesto sobre bienes eclesiásticos y sobre los documentos pontificios y suspendió la tasa e impuso el libre comercio de grano.
Modificó la Hacienda y aplicó un impuesto sobre bienes eclesiásticos y sobre los documentos pontificios y suspendió la tasa e impuso el libre comercio de grano.
Una vez superada la crisis, se culpó a nobles y clérigos de haber fraguado el motín de antemano y una comisión real condenó a los jesuitas por haber incitado a la sublevación.
En abril de 1767 se puso en práctica el decreto de Carlos III y se procedió a la expulsión de la compañía de Jesús.
En abril de 1767 se puso en práctica el decreto de Carlos III y se procedió a la expulsión de la compañía de Jesús.
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