miércoles, 20 de junio de 2018

SAN ANTONIO


San Antonio con Niño, obra del escultor Aniceto Marinas, que se venera en Villanueva de la Vera

La Festividad de SAN ANTONIO, el día 13 de junio, se celebra en muchos lugares de España, entre ellos, en tres que tienen para mí una connotación muy especial: 

Es el patrón de mi pueblo natal, SALCES en Campoo, Cantabria, justo en la cabecera del Ebro, a un kilómetro escaso de su nacimiento en Fontibre, lugar de veraneo del ilustre médico madrileño don Carlos Jiménez Díaz junto con su mujer doña Concepción Rábago en su casa paterna, fundadores de la Clínica de la Concepción en Madrid.
En Madrid, lugar de mi residencia habitual desde 1.962, se celebra con gran colorido y participación festiva en la histórica ermita que lleva su nombre, una de las verbenas más populares y castizas de la Villa y Corte.
Y, en un tercer lugar: Villanueva de la Vera, una villa histórica, llena de belleza natural, flor y nata de La Vera, en Extremadura, en donde paso largas temporadas con Lina mi mujer y al lado de nuestro hijo Mario y nuestro único nieto Pablo aquí nacido. 

EL SANTO

Esta es una pequeña pincelada sobre este santo cuyo verdadero nombre era Fernando Bulhoes, nombre que cambió al hacerse franciscano a los 27 años de edad, en honor de San Antonio Abad o San Antón. 
Nació en Lisboa en el año 1195, el día 15 de agosto
A los 17 años ingresó en un monasterio de monjes agustinos Predicó en Italia y Francia en donde consiguió grandes frutos, especialmente en Padua, ciudad universitaria donde fijó su residencia.
Murió muy joven, a los 35 años de edad, el día 13 de junio de 1231, en Padua y enterrado en la Basílica de Padua, ciudad de la región del Véneto, en el norte de Italia.
El Papa Gregorio IX, lo subió a los altares el 30 de mayo de 1.232.
Es también conocido como san Antonio de Lisboa, sacerdote de la Orden Franciscana, predicador, teólogo, y doctor de la Iglesia. 

Es el patrón de Lisboa y Padua y de muchas localidades de España e Hispanoamérica.

Las solteras y solteros le invocan para encontrar un buen novio o una buena novia y también se le pide ayuda para localizar los objetos perdidos.
Es también el patrón de muchos oficios: albañiles, alfareros, arrieros, vidrieros…

Incluido está en su biografía que un buen día se fue a la orilla del mar y empezó a gritar: “Oigan la palabra de Dios, ustedes, los pececillos del mar ya que los pecadores de la tierra no la quieren escuchar” y sucedió que ante su convocatoria, llegaron a la orilla miles y miles de peces moviendo la cabeza en señal de aprobación.

San Antonio de Padua, es uno de los pocos Santos que hay en la Iglesia a los que se les representa con el niño Jesús en sus brazos.
La idea tiene su origen en el Liber miracolorum (c. 1367), integrado en la Crónica de los XXIV Generales. Este libro (22, 1-8), incluye una visión en la que el Santo acogía entre sus brazos al Niño Jesús.
"En mayo de 1231, después de haber predicado su última Cuaresma en Padua –moría el 13 de junio de dicho año- se traslada a Verona y de ahí al castillo de Camposampiero del conde Tisso, donde moraba una comunidad de religiosos franciscanos. En el bosque que circundaba el castillo, al lado de un gigantesco nogal, el Santo se hizo construir una pequeña cabaña, donde vivía entregado a la meditación y a la oración. El conde Tisso, que visitaba con frecuencia a su célebre huésped, presenció cómo en una ocasión, el Santo tenía  en sus brazos, al niño Jesús. Entonces San Antonio le pidió al Conde que no lo divulgara hasta que él hubiera muerto.
Conocido este relato, a finales del siglo XV, se  comenzó a representar a San Antonio con el niño Jesús en los brazos, tal y como aparece en la mayoría de las esculturas y pinturas que se pueden contemplar".

ERMITA DE SAN ANTONIO DE LA FLORIDA en Madrid

 

Es una de las ermitas que cuenta con mayor cariño popular y castizo de las gentes de Madrid.
Fue construida en el año 1.782, en un lugar tranquilo y sosegado, donde había muchos árboles en sus alrededores, a la orilla izquierda del río Manzanares y en el camino que conducía desde el Palacio Real hasta el Real sitio de El Pardo, llamado Senda del Rey.

En el año 1.798, el rey Carlos IV, que con mucha frecuencia visitaba la ermita cuando iba de camino a su gran afición la caza, le encargó a su pintor favorito, Goya, que decorase la capilla.
A Goya le gusto la idea y el proyecto del rey, así que el pintor se tomó el encargo con sumo interés y poco a poco fueron surgiendo, llenas de vida, en las paredes y el techo las escenas campestres y de romería que con frecuencia se realizaban en los alrededores.
El pintor genial no dudó en plasmar en la bóveda uno de los milagros más populares de San Antonio, que gozaba, y goza, de una extendida fama de milagrero: 
 En el fresco se representa el momento cuando San Antonio hace que se levante de su tumba un hombre que han asesinado  para que diga quien fue su verdadero asesino, ya que había sido acusado de asesinato  y encarcelado  Martín de Boullón, padre de San Antonio, y que en realidad era inocente y la gente que  contempla la escena se queda muy admirada.


El milagro, se había producido en Lisboa, pero Goya lo plasmó como ocurrido en Madrid y las gentes que contemplan la escena milagrosa, eran tipos reconocibles de la vida real madrileña de la época. Esta circunstancia, dio motivo a que los madrileños acudieran a la ermita a contemplar el cuadro, con tanta concurrencia que con el tiempo se convirtió en una popular verbena.


Esta histórica ermita tiene su origen en  la que fue construida en el año 1.720 junto a la Puerta de San Vicente, en las proximidades a la estación Príncipe Pío, para venerar a la Virgen de Gracia.
El segundo proyecto data de 1.731, obra del arquitecto Juan de Villanueva (padre), algo más grande y en la que se instaló la imagen de San Antonio.
Posteriormente se construyó una tercera, de acuerdo con los planos de Sabatini y, por último, en 1.792 se construyó la definitiva, obra del arquitecto Francisco Fontana, en cruz latina y cúpula neoclásica y fue declarada Monumento nacional en 1.905.
En 1.919, fueron inhumados en ella los restos mortales de Francisco de Goya y Lucientes, muerto en Burdeos en la noche del 15 al 16 de abril de 1.828 y que en 1.901 habían sido traídos al cementerio madrileño de San Isidro.
En 1.990, se  efectuó una notable restauración, tanto del edificio como de los frescos, que se estaban en un cierto grado de deterioro.
Nos cuentas las crónicas que Goya empleó cuatro meses en pintar los frescos, desde el 15 de junio al 22 de octubre de 1.798, sin contar el tiempo empleado en los bocetos previos correspondientes. El artista cobró por su genial obra 6.420 reales. El presupuesto para la restauración indicada ascendió a 126 millones de pesetas en 1.990.

LA ERMITA GEMELA:
En 1.925 se construyó esta ermita gemela  con idéntico diseño, con el fin de trasladar a ella el culto religioso y preservar los frescos de tanto valor artístico que se estaban deteriorando. 

LA VERBENA DE SAN ANTONIO DE LA FLORIDA.

 
Ermita y romería de San Antonio de la Florida, en la revista española El Museo Universal 1857

En los alrededores de esta ermita que goza de gran cariño popular y castizo, además de sus valores históricos, se celebra la popular verbena, una de las más importantes de la Villa y Corte, que  con tanta tradición y connotación festiva disfrutan los madrileños, y muy especialmente las modistillas que hicieron de este santo su patrón e intercesor en sus avatares amorosos, ofreciéndole cada año sus alfileres de trabajo en emotiva ofrenda, para lo cual echaban 13 de sus alfileres a la pila del agua bendita, luego metían la mano y la apoyaban sobre los alfileres con la esperanza de que alguno de ellos se quedara prendido de la palma de la mano, lo que suponía que San Antonio había escuchado sus peticiones y pronto se verían favorecidas con un buen novio.

Esta popular escena de los alfileres, se ha hecho tradición y en la actualidad sigue vigente con toda su emoción y colorido festivo, junto a la bendición de los panecillos de San Antonio, que después se reparten a través de una ventana de la ermita.

Una pincelada personal y emotiva:

Se da la circunstancia de que esta ermita de San Antonio, en Madrid, tiene para mí  unas connotaciones añadidas muy especiales: En ella contraje matrimonio con Lina Gestal y en ella se bautizaron nuestros tres hijos: Emilio, David y Mario.

En VILLANUEVA DE LA VERA:

Una cofradía de origen antiguo, saca en emotiva procesión a San Antonio con Niño, una bella imagen obra del genial escultor Aniceto Marinas.

Aniceto conoció en Madrid a Valentina Merchán Ambrosio, natural de Villanueva de la Vera, y se casaron. 
A su vez, un hermano de Aniceto, Nicolás Marinas, se casó con otra mujer de Villanueva, Inocencia Prieto Moreno, y ambos matrimonios mantuvieron una relación muy estrecha y continuada con Villanueva.

En 1927 Aniceto  regaló a su mujer una magnífica talla de San Antonio con Niño y  decidieron donarla a la iglesia NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN de Villanueva de la Vera,  que ha sido declarada Monumento de Interés Cultural. 
Esta importante donación fue festejada en el pueblo con gran alegría de todos los vecinos y el Ayuntamiento en agradecimiento denominó a su plaza Mayor "Plaza Aniceto Marinas" y él  nombrado "Hijo adoptivo".
Años más tarde al tratarse de una imagen de un reconocido valor, el obispo de Plasencia pretendía llevársela a su catedral, y para impedirlo se fundó en Villanueva la Cofradía de San Antonio, que sigue celebrando la festividad con gran boato.

 Procesión desde la iglesia parroquial hasta la Plaza Mayor "Aniceto Marinas" y viceversa

















ANICETO MARINAS GARCIA

Nació en Segovia, y bautizado en la parroquia de San Millán, en 1866. Murió en Madrid 1953.

De familia humilde, logra una pensión de la Diputación de Segovia para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1884. En 1888 es pensionado nuevamente para proseguir sus estudios en la Academia en Roma, donde permanece hasta 1893.
De regreso en España ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y obtiene la cátedra en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Pasaba sus veranos en el pueblo abulense de Las Navas del Marqués, y regaló dos Cristos a esta localidad tras ser quemados los anteriores en la Guerra Civil.

Es autor de diversos monumentos en varias localidades  españolas. En Madrid por ejemplo: Monumento a Velázquez en la puerta principal del Museo del Prado, 1899; Monumento a Eloy Gonzalo, el héroe de Cascorro en Cuba, en el Rastro madrileño, en 1902). etc...
En el Museo de Bellas Artes de Madrid se conserva un busto que hizo de su mujer Valentina.

.


No hay comentarios: