lunes, 14 de septiembre de 2015

LAS PERSONAS MAYORES TAMBIEN CUENTAN






Estimados lectores y lectoras, hoy quiero traer a colación los problemas que nos afectan al ya muy numeroso colectivo de las Personas Mayores, los cuales he ido recopilando en mi ya larga dedicación a estos temas sociales, y dar a conocer la situación que es tan preocupante como injusta.

Digamos en primer lugar que a nadie se le oculta que hoy en España, se vive más y se vive mejor.
Por un lado las mejoras en el Estado del bienestar y sobre todo también con los avances científicos, tenemos ahora unas perspectivas  de vida muy superiores a las que tuvieron nuestros antepasados y obviamente esta circunstancia tan positiva ha supuesto que el número de personas mayores suponga una parte muy considerable de la  ciudadanía total.

Es también una cuestión obvia que si la edad biológica ha evolucionado hasta las cotas que en la actualidad se disfrutan debe evolucionar del mismo modo  y a la par la bien denominada edad social, es decir que las personas mayores  tengan su protagonismo real y desempeñen su papel con nuevos derechos y también con nuevas obligaciones.

Una sociedad desarrollada y en su empeño  legítimo de ir consiguiendo  cotas más altas de bienestar, debe ser capaz de incluir en igualdad de oportunidades a todas las personas que la integran acorde con sus capacidades, en la cual deben participar también, porque pueden, el colectivo de personas mayores con todo su capital de conocimiento y sabiduría adquiridos a través de los años.

No tiene razón de ser que en una época, la actual, en donde están surgiendo nuevos retos de competitividad y se ponen de manifiesto la necesidad de la profesionalidad, la sabiduría y la experiencia, se siga cometiendo la grave equivocación de marginar a las personas mayores de toda su actividad efectiva. Porque además es un hecho bien evidente QUE LA EXPERIENCIA NO SE JUBILA.

Del mismo modo es también un error seguir considerando al colectivo de personas mayores como un problema social y obviar que puede ser un recurso positivo para vitalizar la convivencia democrática en todos los aspectos de la dinámica cotidiana. ¿A quién se le oculta que la paga de los abuelos está resolviendo la situación un tanto dramática en demasiadas familias?

Seguidamente quiero reseñar una serie de consideraciones recogidas en los estudios efectuados para el Seminario Internacional sobre LA CONTRIBUCION DE LAS PERSONAS MAYORES AL DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL celebrado en Madrid los días 16,17 y 18 de noviembre del año 2.005 y que encajan muy directamente en las cuestiones que ahora estamos analizando:

“La edad en sí misma no supone una circunstancia que diferencie a las personas mayores de las demás, sin embargo sí concurren en este colectivo determinados factores  que lo hacen especialmente más vulnerable, debido entre otras cosas a los cambios sociales y cambio de valores producidos en la sociedad española, con una cierta y progresiva transformación del núcleo familiar tradicional; aumento constante del número de personas mayores que viven solas y otros factores que agudizan todo lo anterior…

La vida de las personas mayores está asociada a dependencia y se fomenta la idea de que son improductivas y sus vidas son ignoradas.

Es cierto que un buen número de personas mayores tienen un riesgo de dependencia alto pero en el contrapunto están otro número elevado que quieren y pueden seguir contribuyendo con su “Saber hacer” a la buena marcha de la sociedad.

Recurriendo también a los textos recogidos en el Foro de la sociedad civil sobre envejecimiento, Foro de ONGs y Foro científico, León 5 de noviembre de 2.007, y al Tratado de Lisboa, extracto seguidamente un buen número de conclusiones relacionadas directamente con este tema.
. No existe un cambio radical entre la madurez y la vejez, ni tampoco existe una definición satisfactoria de vejez. Cualquier discusión general sobre envejecimiento no es una cuestión fácil de responder.

Los mayores son un grupo heterogéneo que viven en circunstancias muy diferentes y están muy expuestos a estereotipos y prejuicios sociales.

Es frecuente oir hablar, especialmente a los políticos y medios de comunicación sobre el “problema” del envejecimiento como si el haber logrado una prolongación de la esperanza de vida fuese un problema en lugar de un gran éxito de la Humanidad.
Está clara la marginación social del mayor y la contradicción que supone que se realicen declaraciones de reconocimiento de la experiencia de los mayores, mientras que, en base a los estereotipos negativos de la vejez, se producen y se consienten claras discriminaciones por razón de edad y una evidente marginación en la vida social y política.
Una sociedad para todas las edades, fue el mensaje reivindicativo de la II Asamblea Mundial del Envejecimiento de las Naciones Unidas celebrada en Madrid en 2.002.

Sabemos también que todos los indicadores coinciden en que el porcentaje de personas mayores en la Unión Europea aumentará considerablemente en las próximas décadas  y se prevé que del 17% actual pasará al 28% en el año 2.050, pues además del aumento de la media de vida ya citada, hay que tener en cuenta la llegada de las personas de la generación llamada del “baby-boom” (1.955-1.985), así como las bajísimas tasas de natalidad que se dan en los tiempos actuales.
Es también evidente de que nos hallamos ante una realidad nueva los nuevos mayores, hombres y mujeres con una expectativa de media de vida de 85 años y con una preparación cultural cada vez más elevada.

Esta nueva circunstancia requiere nuevas formas en el diseño de la política en general teniendo en cuenta que si la edad biológica ha evolucionado favorablemente hasta cotas impensables hasta hace bien poco tiempo, debe también evolucionar la bien llamada edad social, es decir, darles a las personas mayores un nuevo papel social, nuevos derechos y también nuevas obligaciones y nuevos deberes.

En definitiva: Permitir a las personas mayores contribuir en la vida económica, social, política y cultural de la sociedad y participar sobre todo en la toma de decisiones respecto a las cuestiones que les conciernen y confiar en su experiencia y sabiduría como base para el desarrollo futuro, y Que se hable de mayores, para los mayores, con los mayores.


A continuación presento las siguientes propuestas, por si algún político de turno es capaz de asumirlas y tiene empuje suficiente para que su partido las incluya en el Programa general, ahora que están con las manos en la masa::

1.       En el Programa General  para las próximas elecciones generales, incluir toda la problemática de las Personas Mayores en un capítulo concreto,
2.      Que las personas mayores tengan su propia voz en todas las Instituciones.
3.       Fomentar el envejecimiento activo.
4.      Modificar artículo 14 de la Constitución para incluir “por razones de edad”.
5.      Recuperar y poner en valor la misión fundamental de los Centros de Mayores.


¿QUÉ QUIEREN  LOS  MAYORES?

Ya he comentado que la situación de las personas mayores es muy preocupante y en general están injustamente marginadas.
En el envejecimiento  no siempre coinciden los años cronológicos con los años biológicos, ya que algunas personas envejecen primero que otras, dependiendo de muchos factores.
Es un hecho cierto que se difunde generalmente una imagen decrépita y engañosa, con un lenguaje peyorativo, paternalista y discriminatorio.
El mensaje sobre los mayores es muy reducido y aparece ligado a conceptos como soledad, dependencia, aislamiento, enfermedad…
Están marginados de todos los órganos de decisión…
                                                                                                                                                                   
Hay que incrementar las actividades educativas y culturales, para retrasar lo más posible los procesos de degeneración intelectual, así como las actividades sobre los conocimientos de la informática. Es ya evidente un analfabetismo funcional.
Se deben fomentar las actividades físicas para retrasar el deterioro corporal.

Se debe recomendar la práctica del ocio como virtud y no como mero pasatiempo Fomentar la autoestima individual y colectiva y también el auto-concepto.






. No se defienden sus derechos y su dignidad  convenientemente.
. No se fomenta su participación integral.
. No se mejora su valoración social y su calidad de vida.                                     
. No se facilita el acceso a la información de los temas de interés general.

… y así hasta casi un centenar de reivindicaciones concretas recogidas en 10 áreas, a modo de decálogo reivindicativo.

Los mayores están claramente a favor de un envejecimiento activo y saludable y están dispuestos a colaborar si tienen las oportunidades adecuadas y saben lo que necesitan para hacer una sociedad más justa y equitativa.
Además en una sociedad como la actual, que promociona todo lo relacionado con  la juventud, es también muy importante rescatar los valores que se encarnan en las personas mayores, tales como la experiencia, la sabiduría, la memoria histórica… y se les debe incluir como parte de la población en plano de igualdad con los demás colectivos en todo tipo de actuaciones.

Así pues, se debe cambiar el estereotipo de la vejez, ya que la vejez es una etapa más del ciclo vital con aspectos positivos y también negativos, pero que dependen de circunstancias personales, sociales y biológicas.

 Propiciar una imagen en positivo, renovada y activa, del mismo modo que lo joven se ha convertido en un valor por sí mismo, pero lo es también ser mayor.

Recuperar la solidaridad entre generaciones, porque los que nos han precedido han sido capaces de poner los cimientos del presente con su trabajo y sacrificio, tanto a nivel personal como a nivel colectivo.

Porque los mayores pueden cumplir un papel de gran relevancia en el mantenimiento y trasmisión secular de las tradiciones, de cultivar todas las posibilidades que nos ofrece nuestra rica y variopinta cultura tradicional, que es por cierto la mejor carta de identidad de los pueblos.

También porque con el aumento progresivo de la pirámide de edad las personas mayores serán necesarias para cubrir las listas electorales en un gran número de los 8.000 ayuntamientos de España.

Porque uno por ser mayor no tiene que quedar amortizado social y políticamente y aún tiene mucho que hacer y que transmitir a los jóvenes por su experiencia.


En definitiva,  hay que conseguir una imagen renovada de las personas mayores.

 Campurrianos activos






REIVINDICACIONES PRINCIPALES QUE EL COLECTIVO DE MAYORES DEMANDA SEGUN SU PROPIA OPINION:
Estas reivindicaciones han sido obtenidas por medio de talleres desarrollados en ambientes diferentes, así como en otros foros y coloquios diversos, con objeto de acercarnos a las dificultades y a los retos con nuevas alternativas para recuperar la presencia y el protagonismo de las personas mayores en la sociedad actual:
. Debate en la Universidad para los Mayores en la Complutense, con el título Las personas mayores en la sociedad de hoy, curso 2.005-2006.
. Jornadas El valor social de las personas mayores en el Hotel Melia Princesa de Madrid, 18 de abril 2.006.
. Taller sobre la Situación de los mayores en la sede del Partido Socialista de Madrid, 6 de junio 2.006.
. De un resumen de las principales conclusiones de la consulta a personas mayores.
. En Congresos nacionales e internacionales.
. En Conferencias y seminarios en el IMSERSO.

Todas las opiniones recogidas, se han encuadrado en diez puntos a modo de  decálogo reivindicativo:

1. Temas económicos, pensiones y vivienda.
Se solicita elevar las pensiones mínimas, y sobre todo las de viudedad, ya que se consideran precarias para envejecer dignamente.
Se debe propiciar que el mayor llegue a su jubilación con la sensación de seguridad, de que sus necesidades básicas van a estar cubiertas.
No a la precariedad. Debe haber una corresponsabilidad entre el tiempo que se ha trabajado, la edad con que uno se jubila y la pensión que queda para retirarse de la actividad laboral, que no de la sociedad.
 Se debe cambiar la idea de que las personas mayores son un colectivo no productivo en términos de rentabilidad económica.
Promover tipos de viviendas y apartamentos para mayores que opten por vivir solos.                                                                                                                                                                                                                                                  
Viviendas tuteladas para convivencia de dos personas en cada una.
Dotar a todos los pisos de ascensores  y rehabilitación de las viviendas para adaptarlas a sus necesidades, proporcionando las ayudas que se estimen convenientes.

2. Temas de salud y estado físico.
Se solicitan más Geriatras, ya que los existentes son absolutamente insuficientes.
Mayores facilidades y actividades formativas para poder realizar más y mejor ejercicio físico.
Cursos de formación e información de los riesgos domésticos con programas preventivos para evitar los accidentes dentro del hogar.
Eliminar las barreras arquitectónicas que dificulten la movilidad.
Potenciar los programas de termalismo.
Reducción de las listas de espera, aumentar el tiempo de las consultas médicas y reducir la masificación en los centros sanitarios.
Crear la cartilla sanitaria del mayor.
Derecho a una muerte digna, además de los cuidados paliativos. ¿Eutanasia?

3. Temas sociales.
Se debe cambiar el pensamiento social existente de jubilado por el de ciudadano.
Los mayores son un colectivo plural y los programas para mayores no deben ser diferentes a los de otros colectivos. 
Su tiempo puede ser muy válido para muchos.
Efectuar encuestas en cada uno de los barrios, distritos y municipios para saber la opinión real de los ciudadanos hacia los mayores.
Se debe considerar a la persona mayor particularmente y no solo desde la óptica del colectivo.
Crear centros de mayores en número y capacidad de acuerdo con la población del entorno.
Crear igualmente las residencias públicas necesarias de acuerdo con la  población del entorno y hacerlas al ritmo que exige el aumento de la población mayor que es muy elevado y creación de más guarderías y escuelas infantiles para liberar a las “abuelas canguro”
Que se deje de ver al mayor como un problema, ya que no es un colectivo marginal, tiene el mismo valor que otros colectivos de la sociedad.
Que se considere al mayor como un agente activo y dinámico dentro de los procesos de evolución y cambio social.
Promover la interacción con la juventud, dentro de espacios para debates, foros de discusión, talleres organizados a través de asociaciones, fundaciones, ateneos, etc; favorecer en definitiva el diálogo  y la cooperación de proyectos inter-generacionales.
Que se incremente el escaso acceso de las personas mayores al beneficio de los recursos públicos.
Más y mejores servicios de ayuda a domicilio, tele-asistencia y centros de día para poder permanecer en sus casas el mayor tiempo posible
Promocionar la condición de dignidad entre los mayores.
Corregir su apatía y su falta de interés por los temas actuales que nos preocupan a todos.
La sociedad está cambiando y hay que sensibilizarla para que cambie su percepción de los mayores, que los vean como un recurso de desarrollo y no como una carga social.
Se debe fomentar el mundo asociativo.
Que funcione el Consejo de mayores

4. Temas culturales y formativos.
La cultura es transversal, para todos, y por tanto no se debe hacer una cultura especial para mayores y fomentar una formación sobre cultura general.
Que sus actividades ocupacionales sean de calidad en el aspecto intelectual y no meros talleres banales.
Que se les facilite hablar de sus experiencias.
Actividades intelectuales y Universidad para los mayores, sin limitación de plazas.
Informática para todos, especialmente Internet.                                                                                                                 
Desean una formación permanente para ser más libres y más críticos.
Presencia del mayor en la escuela primaria como formador; no se debe desperdiciar la experiencia del anciano; sus conocimientos son un patrimonio cultural muy grande para la comunidad.
Terminar con el analfabetismo, en especial en las mujeres, a través de escuelas de mayores.
Más actividades ocupacionales y formativas, así como culturales.
Fomentar la creatividad, en todas sus facetas de las manualidades y del arte, así como de la interpretación y artes escénicas.

5. Sobre la información.
Se necesita una buena información ya que existe desinformación o no llega al colectivo de mayores y debe utilizarse educativamente a través de la TV, como medio de comunicación de masas.
Dar a conocer la existencia de órganos de representación de las personas mayores; por ejemplo los Consejos de Mayores y enviarles a su domicilio los recursos que tienen a su disposición.
Ampliar y apoyar a las emisoras de radio que se dediquen a informar a los mayores.

6. Temas de la familia.
En otras culturas las personas mayores son muy respetadas y escuchadas por los jóvenes y tienen mucha autoridad.
Derecho a decir no ante las situaciones de abuso.
Que los mayores no sean objeto de explotación a la hora de ayudar a los hijos.
Que se entienda a los mayores  como un soporte útil en los cuidados a los nietos, a los hijos…, pero dentro de los límites que marca la individualidad.
El ser “abuelos canguro”, debe ser algo opcional, de libre elección, pero no por obligación. 6 de cada 10 abuelas cuidan de sus nietos.
El anciano no debe convertirse en el “esclavo” de los hijos y los nietos, aunque siempre estén dispuestos a ayudar en el ámbito familiar, sobre todo las mujeres mayores.
Se deben respetar la libertad de las personas mayores, sus planes, sus proyectos personales…
Crear la figura del “defensor del mayor” a nivel nacional, con el mismo rango que el de la juventud.
Poner en práctica los conceptos de la Tutela y la Curatela.

7. En cuanto a la participación en los órganos de decisión.
 Hay que cambiar la dinámica actual y conseguir que los mayores estén en todas los órganos de decisión: ayuntamientos, comunidades autónomas, congreso de los diputados… Que se les de protagonismo.
Hacer más operativos los consejos de mayores, y crearlos en los municipios que no existan.
Mayor acercamiento al ciudadano del poder municipal al que consideran verdadero poder, porque vertebran decisiones políticas que están más próximas a su cotidianidad.
Mayor presencia donde exista la posibilidad de promoción de las personas mayores dentro del debate social.
Confirmar que la jubilación en el trabajo no supone la marginación social, sino que sigue siendo la persona jubilada ciudadana con capacidad y derechos a la participación en la gestión social, cultural y política.
                                                                                                                                                                  
8. Lo lúdico y lo festivo.
Evitar el ocio como vicio y plantearlo como virtud y cosa positiva.
Jugar a las cartas, baile una vez por semana y viajes de vez en cuando, es poco.
Hay que incrementar el número de plazas disponibles para el ocio ocupacional y todas las demás actividades que podríamos tener en los servicios asistenciales de cada zona.
Que se apoyen más las fiestas populares y tradiciones locales. La cultura tradicional es una de las mejores cartas de identidad de un pueblo, pero no solo en lo que se refiere a folclore de escenario. En la cultura tradicional y popular hay que encajar la gastronomía, la arquitectura popular, la literatura de cordel, la vestimenta…

9. En cuanto a lo psicológico.
Incrementar de manera efectiva la autoestima y el auto-concepto.
Quitar los tópicos de los que son víctimas y superar el miedo que aún perdura de tiempos pasados.
Que los jóvenes sepan de su historia y cómo los que ahora son mayores han luchado para abolir todas las trabas sociales, políticas e ideológicas, conformando una España muy diferente a la que ellos vivieron.
Que la memoria colectiva nunca olvide lo que ha sufrido la generación de la posguerra: el miedo, la emigración, la precariedad, la miseria, la incultura, el abuso, el desarraigo, la falta de recursos, la separación, la persecución, la falta de libertades, la discriminación la polarización social, la enfermedad, las perdidas personales de familiares y amigos, la incomprensión, la represión sexual, la desinformación, la opresión policial, la cárcel, la estigmatización de las ideas, la supresión de los derechos, la imposición del idioma, la prohibición, el maltrato físico y psicológico…etc.
Que se abandone su imagen de parásitos e inútiles y que su imagen se proyecte en positivo.
Que el discurso sea de alegría de ser mayor y no de tristeza, enfermedad y resignación. 

10    Su aporte en lo político.                                                                                                                                 
No es suficiente ni puede ser ir cada cuatro años a votar y luego desaparecer.
Colaborar con expertos de otros colectivos en la elaboración de los programas electorales
Participar en los mítines y no solo como oyentes sino como ponentes, ya que hay gente mayor, política y no política, muy cualificada para ello y que tienen mucho que decir.
Que los mayores estén visibles en los actos, ya que en la actualidad hay una segregación evidente a favor de la juventud.

Participar con su experiencia en los temas de reflexión y debate dentro del partido en el que militen.






Jugar a las cartas, claro que sí, en este caso la brisca, pero sin pasarse.



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