PLAZA DE ORIENTE

En tiempos de José Bonaparte y como resultado del derribo de diversas casas de oficios del Palacio, surgió la llamada Plaza de Oriente y que no sería convenientemente urbanizada hasta el año 1.841, por mandato de Isabel II, que además se hicieron importantes reformas y se colocaron estatuas de reyes españoles.

Cuenta la tradición que las dichas estatuas fueron esculpidas para decoración de las fachadas del Palacio Real, pero debido a sus extraordinarias dimensiones y por temor a una sobrecarga de peso en los muros del Palacio se decidió instalarlas sobre el suelo. También influyó en esta decisión un sueño/pesadilla que tuvo la reina Bárbara de Braganza:
“… un terremoto arrancaba algunas esculturas y se caían sobre ella …”

Parte de las estatuas también se instalaron en el Parque de El Retiro.

Es difícil resumir el valor artístico que reúne la plaza, aparte de los edificios regios que configuran su perímetro. Palacio Real, Teatro Real, etc.

Las estatuas de reyes en número de 20, cuyos nombres y fecha de su muerte, se indican, son: situándonos de espaldas al palacio mirando al Teatro Real, empezando por la derecha nos encontramos en primer lugar a Ataulfo, muerto el año 415. Eurico, 484. Leovigildo, 585. Suintila, 633. Wamba, 680. Don Pelayo (rey de Asturias), 737. Alonso I, 757. Íñigo Arista, 770. Alonso II, 842. Ramiro I, 850.

En la parte izquierda están: Ordoño I, 886. Wilfredo el Belloso, 898. Alonso III, 912. Ordoño II, 923. Ramiro II (rey de León), 950. Fernán González (primer conde independiente de Castilla), 970. Alonso V (rey de León), 1027. Ramiro I (primer rey de Aragón), 1063. Fernando I (primer rey de Castilla), 1065. Doña Sancha (reina de León), 1067.

A la entrada de la plaza se erige un artístico monumento al:
“Capitán Melgar, S.M. el Rey don Alfonso XIII. Honró su memoria cediendo sitio y mármoles para este monumento. Recuerdo de sus compañeros de promoción en homenaje al valor que acreditó, y estímulo para imitar su ejemplo. MCMXI”.

Dibujo a pluma de Emilio Jorrín

En el centro geométrico de la plaza, se erige la estatua de Felipe IV, considerada como la mejor de Madrid. Está compuesta fundamentalmente por un pedestal, obra de los escultores José Fornés y Francisco Elías, completando su ornamentación leones de bronce en sus esquinas y caños de agua sobre plataformas en cascada. Un cuerpo central en columna cuadrada en la que figura la inscripción:

“Para gloria de las artes y ornato de la Capital erigió Isabel II este monumento al rey Felipe IV”.

Sobre la columna, fundido en bronce, la figura del rey a caballo en alza, apoyado sobre las patas traseras.
Esta estatua tuvo un primer emplazamiento en el Palacio del Buen Retiro y fue realizada en 1640, con dibujos de Velázquez, por Florentino Tacca y modelada por el escultor Juan Martínez Montañés. Fue fundida en Italia por Pietro Tacca, siguiendo la petición de imitar la postura del caballo encabritado que había pintado Velázquez.

Siguiendo el recorrido nos encontramos con un monumento y una placa dedicada al genial tenor del Valle del Roncal:
“JULIAN GAYARRE, nació en Roncal Navarra y murió en esta Villa MDCCCXC. Homenaje del Excelentísimo Ayuntamiento”.
Una placa colocada en la casa nº 6, dice: “A Julián Gayarre , Roncal (Navarra), 9-I-1844. Madrid, 2-I-1890. Aquí vivió y murió el divino GAYARRE, tenor sin rival. El pueblo de Navarra le dedica este homenaje para perpetuar su memoria”. Madrid 2 de enero de 1.990.

Otro bello monumento recoge:
“Iniciado por mujeres españolas, se eleva este monumento a la memoria del soldado LUIS NOVAL. Patria no olvides nunca a los que por ti mueren. Gratitud cooperación de los españoles en ambos continentes en nombre de la Junta de Señoras: Presidente honorario: S.M. La Reina. Vicepresidente: Duquesa Viuda de Bailén. Marquesa de Esquilache. Duquesa de Zaragoza. Generala Mariana. Ignacia B.D.S. De Pidal. Marquesa de Comillas. Marquesa de Polavieja. Marquesa de Vadillo. Condesa de Peñalver. Secretaria: Condesa de Pardo Bazán. VIII de junio de MCMXII”.

En los aledaños de la plaza, se halla el Monasterio de la Encarnación y como vigía permanente una estatura esbelta con esta inscripción: “ LOPE DE VEGA, la Villa de Madrid MCMII”.

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