ALGUNAS CRÍTICAS

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En Palencia: EL DIARIO PALENTINO. 12.11.1.979. F. BUISAN:

Podemos decir que Jorrín, con su forma de tratar el color, con acentuado tono cromático, a base de toques de espátula, superponiendo las manchas para mezclarlas y obtener de ellas singulares irisaciones, nos lleva al recuerdo de Vlamink, con sus “Remolcadores”, o de Derain, con su “Londres”.
Jorrín, con su labor meticulosa, tenaz, de gracial reivindicación del paisaje, de las formas, del mensaje colorista, consigue unos efectos espléndidos, y con su estilo personal consigue lienzos repletos de jugoso contenido.
Podemos decir de Jorrín, como de Matisse se decía, que busca el triunfo en el color, y aunque no con el color puro que éste preferentemente usaba, pues Jorrín mezcla las tintas, bien en la paleta o bien en el lienzo, también aporta a sus lienzos una sólida forma de hacer, basada en la riqueza y valentía en el empleo de las tintas, siguiendo ese sistema de la mancha corta y superpuesta.

En Granada: IDEAL. Diario regional de Andalucía. 28.1.1981. MARINO ANTEQUERA:

Un paisajista montañés de nacimiento, pero que no ha vacilado en pintar y exponer en gran parte de España, ofrece ahora una muestra en la Sala del Centro Artístico. Dos docenas de óleos componen la exposición, y en ellos predomina el entusiasmo procedente de la vocación del artista que ama la Naturaleza, en sus campos, en sus cielos, en sus arboledas y en las casitas humildes o ricas emplazadas en tales entornos. Todo esto se traduce a maravilla entre los entusiasmos expresados en estos cuadros.
Este pintor que prefiere la espátula al pincel para el desenvolvimiento de su arte, ama asimismo la armonía del color, nunca exaltado y siempre pleno de armonías.
Jorrín ha expuesto en tierra Montañesa, en Castilla y ahora en Granada, y aparte de esto, en numerosas colectivas, en las que el artista ha visto galardonadas sus obras.

En Santander: EL DIARIO MONTAÑÉS. 9.9.1981. F.REVUELTA HATUEY:

En la presente exposición, Emilio Jorrín, ha agrupado una serie de recoletos rincones llenos de irresistible impacto estético, volcado en cuadros de bella factura. Oleos trabajados a espátula, hundiendo sus empastes en el oscuro y misterioso subsuelo de la pasta bien elaborada, jugosa, con cierto aire “fauve” en algunos de ellos, surgiendo fascinantes dudas cromáticas, líricos enfoques jalonando sólidas formas contenedoras de alígeros acentos: He aquí un emocionado canto plástico a la vida y a la belleza de un poema palpitante llamado Reinosa.
Esta interesante muestra pictórica reúne, en fin, obras realizadas con sapiencia y cariño por el artista campurriano Emilio Jorrín, afincado en Madrid, que nos ha traído una hermosa colección de pinturas fijada temáticamente en su amada tierra natal.

En Santander: ALERTA. 11.8.84. ALEJANDRO GAGO:

Para Jorrín el paisaje lo contiene todo. Captar un determinado lugar, con su forma y su luz, es como hacerse con el alma que le anima, como acercarle para siempre a nuestra vida.
Son paisajes todos de Cantabria, algunos de Salces, en donde el pintor nació, pero todos juntos, dan una larga y profunda panorámica de las tierras montañesas.

En Madrid: REVISTA CRITICA DE ARTE Mayo 1.992. AGUSTÍN F. MARTÍNEZ CARBAJO:

Artista de galardón reconocido, posee obra en diversos museos y colecciones privadas, y ha expuesto por casi todo el territorio nacional. Su pintura nos transmite una sensación de alegre vitalidad y solazado sosiego, porque es una pintura en donde el paisaje adquiere identidad propia que con una fresca armonía se identifica en la paleta de este pintor cántabro. Esto es importante, ya que el tema paisajístico, siempre ha merecido un apartado en la Historia de la Pintura.
Las tierras cantábricas y palentinas, son las preferidas de Jorrín, que las concibe a priori a través del sentimiento, para luego plasmar sobre el lienzo la interpretación de lo visualizado. Y lo hace resueltamente, a espátula viva, con acertados y decididos toques de color, que producen en el conjunto un empaste sólido y volumétrico.
Su paleta de un lenguaje luminoso e impresionista, la complementa un excelente cromatismo de tonos tierras, que espléndidos verdes alcanza el apogeo en la ejecución y sutileza de los celajes.
Emilio Jorrín nos ofrece un trabajo de excelente factura, que nos aproxima al mundo de la naturaleza y a su contemplación gozosa.

En el estudio del Pintor:

LUIS HERRERA. Profesor de pintura: Pasaron los años, y ví la reciente obra de Jorrín y asombrosamente ví los grandes progresos de su arte pictórico y resultó que me encontré ante un gran artista.

CARLOS GONZÁLEZ ECHEGARAY. Director de la hemeroteca nacional. Octubre 1.987:
En el Estudio de Emilio Jorrín, contemplando los paisajes añorados de mi tierra, he pasado un rato entrañable repartido entre la nostalgia y el goce estético ante una Pintura que “se entiende” y sobre todo, se siente.
La forma, la composición, el color, los volúmenes y la humanización del paisaje son elementos positivos de la pintura de Jorrín.
Los árboles, las nubes, y hasta la nieve, esa eterna enemiga de los pintores, han encontrado en Jorrín su dominador y su fiel amigo.