Este artista genial, con el mayor número de talentos, en diversas materias, que jamás ha existido. dijo:
“La pintura es poesía muda; la poesía es pintura ciega”.
Por la relación intensa que existe entre ellas, pues en ambos casos es la exaltación artística de la belleza.
En este año que corre, se está conmemorando en buena parte del
mundo, el 5º aniversario del
fallecimiento de este sabio genial italiano, uno de los artistas más
preclaros de todos los tiempos.
Murió el día 2 de mayo de 1519 y fue enterrado en la Capilla de
Saint-Hubert, Amboise, ya que sus últimos años los pasó en Francia invitado por
el rey Francisco I
Había nacido en Florencia, en la localidad de Vinci, Anchano, el 15 de abril de 1452.
Bautizado con el nombre de Leonardo di ser Pyero da Vinci.
Hijo ilegítimo de Piero Fruosino di Antonio, noble y embajador de la
República de Florencia, y de una joven campesina llamada Caterina di Meo Lippi.
Polifacético, erudito, polímata, es decir que poseía conocimientos
muy profundos en diversas materias de las ciencias, del arte y humanidades.
Grupo de sabios excepcionales al que también pertenecieron Tales de Mileto,
Arquímedes…
Fue pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, inventor, poeta...
Sus primeras obras de mérito fueron realizadas en Milán, el
servicio del duque de Ludovico Sforza. Luego pasó por Roma, Bolonia, Venecia… y
por último en Francia.
Su obra más conocida es la Mona Lisa o Gioconda, en el museo del
Louvre, que por cierto es el retrato que más
literatura ha generado a lo largo de toda la historia del arte; su sonrisa
dulce, ha hecho correr ríos de tinta.
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